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| Fuente: web del Ministerio de Sanidad de España. Datos de Enero de 2015. Elaboración propia. |
(*) La fiebre amarilla sólo es obligatoria si procedes de regiones donde es endémica, es decir, algunas zonas de África, América del Sur y América Central.
T-D: Tétanos-difteria. HA: Hepatitis A.
HB: Hepatitis B. FT: Fiebre tifoidea.
EJ: Encefalitis japonesa. EPE: Encefalitis primavera-estival.
Co: Cólera. Ra: Rabia.
Po: Polio. Den: Dengue.
Mal: Malaria o paludismo. Esq: Esquistosomiasis
FCh: Fiebre de Chikungunya.
Personalmente ya tenía las tres primeras, y también estaba cubierto contra la fiebre tifoidea hasta el próximo verano, pero me he vuelto a vacunar dado que lo más probable es que mi viaje se extienda más tiempo. Para estar tranquilo, también me he vacunado del cólera y la rabia, lo que no te exime de ir a un centro médico si tienes algún percance.
Respecto a la encefalitis japonesa, en mi caso, por las características de mi viaje, sí era recomendable, así que también me he vacunado de ella. El problema, que ya no está cubierta por la Seguridad Social, tienes que comprarla en la farmacia y cada una de las dos dosis necesarias para estar cubierto durante dos años son 86 €. Después de quedarme con cara de tonto al comprar la primera, le pregunté a la doctora si con una única dosis estaba cubierto, y al revisar varios estudios encontró que con la primera dosis estás prácticamente igual de cubierto que con las dos durante los primeros 11 meses. Así que decidí ahorrarme la segunda, al menos por el momento.
En cuanto al dengue y la malaria no existen vacunas eficaces, así que se deben adoptar medidas para evitar las picaduras de mosquitos. Algunas de ellas son las siguientes: 1.- Llevar manga y pantalón largo al amanecer y anochecer, evitando los colores oscuros y perfumes intensos. 2.- Uso de mosquiteras alrededor de las camas, fijándolas bajo el colchón, en las zonas con mayor riesgo. 3.- Usar repelentes de insectos que contengan DEET (dietiltoluamida) o similares en las zonas del cuerpo no protegidas y en las prendas de vestir. Dos buenas marcas son Relec y Goibi, en sus versiones extra fuerte, con un 50% y 45% de DEET respectivamente en su composición.
Adicionalmente, leí sobre estudios que afirman que personas con una predisposición importante a las picaduras de mosquitos presentan carencia de vitaminas del grupo B, especialmente la B1 (tiamina). Ésta libera un olor que repele a los mosquitos hembra, que son los que muerden, pero es eliminada por el cuerpo cuando se suda, lo que es una constante en países tropicales. El hecho es que he leído también algunos blogs donde sus autores afirman que tomar suplementos de esta vitamina fue lo que marcó la diferencia frente a otros viajes en cuanto a picaduras de mosquitos se refiere. Así que, aunque su efectividad ha sido cuestionada, yo, por si acaso, me llevo un multivitamínico que incluye, por supuesto, la vitamina B1, y que tomaré al entrar en zonas donde el riesgo esté registrado como mayor. De hecho, de funcionar, puede ser una buena herramienta para personas con alergia o sensibilidad a los repelentes químicos.
No obstante, para la malaria sí existe una quimioprofilaxis, malarone, y de la que me han recetado tres cajas, con doce pastillas cada una. En zonas con riesgo, recomiendan empezar a tomarla (una pastilla al día) un día antes de entrar en zona de riesgo, durante la estancia y una semana después. En mi caso, por lo prolongado de la estancia, en caso de contraerla (apareciendo fiebre, sudoración o escalofríos sin un motivo aparente), la recomendación es tomar cuatro pastillas diarias en una sola toma y acudir a un centro médico para que te practiquen la prueba de la gota gruesa y te traten consecuentemente si sale positiva. Por otra parte, ten en cuenta que para los que sois donantes de sangre como yo, no podrás donar hasta pasados seis meses tras estar en zona con riesgo de paludismo.
Por otro lado, la diarrea es la enfermedad más frecuente en los viajeros, y para reducir su riesgo se deben cumplir las medidas preventivas básicas con el agua y los alimentos. La deshidratación por diarrea puede llegar a ser grave, así que se recomienda beber en abundancia, preferiblemente líquidos que contengan sales y glucosa. En este sentido, yo siempre llevo varios sobres de Sueroral para diluir en agua mineral, y pastillas de Fortasec para detener la diarrea en caso de que fuese persistente.
Dos conclusiones que se extraen de este apartado, aparte del prepararse con antelación las vacunas necesarias para tu viaje, son llevar un botiquín completo que te permita reaccionar ante cualquier percance, al menos hasta llegar a un centro médico si éste fuese más serio, y contar con un buen seguro médico que te cubra en el extranjero.
Respecto a éste segundo, al pagar el billete de avión con mi tarjeta de crédito, el seguro de accidentes que lleva asociado me cubre durante los primeros 60 días, eso sí, siempre y cuando la mitad de los gastos totales de transporte y acomodación los haga con dicha tarjeta. No obstante, este tipo de seguros siempre es un engorro, pues tienes que justificarlo todo y guardar todos los recibos originales.
En mi caso, después de haber preguntado por las coberturas y precios de varios (Race, Mapfre, Iati Seguros, InterMundial, STA travel, Round the World Flights o Europ Assistance), el que más me gustó y el que finalmente contraté, fue el de Iati Seguros, concretamente sus seguros de viaje Estrella o Mochilero, según las actividades de aventura que realices. El asegurador final es ARAG, y me permite contratarlo estando ya fuera de España, lo cual es una gran ventaja si estás viviendo fuera.
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