Whangarei
es la capital de la región Northland de Nueva Zelanda y la ciudad más
septentrional del país. Es de la pocas que conserva su nombre maorí como
oficial.
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Town Basin, Whangarei |
Después
de un intenso día recorriendo la Península de Coromandel, y una noche casi sin
dormir en Warkworth, desayuné aún sin el astro sol en el cielo. Había visto que
cerca de allí había una zona vinícola famosa, Matakana, y una playa también
turística, Omaha. No estaba en mis planes, como tantos otros lugares durante
mi viaje por Nueva Zelanda. Pero como era muy temprano y la distancia hasta
Paihia y la bahía de las islas (Bay of Islands), mi destino final del día, sólo
eran unos 170
kilómetros, tenía tiempo.
Aunque
la carretera atraviesa Matakana, seguí directamente hasta Omaha con la intención
de ver lo que quedase de amanecer. De nuevo, me pareció una zona de residencias
vacacionales para neozelandeses con alto poder adquisitivo, muy tranquila. El
acceso a la playa estaba cortado por obras, pero salté la cinta sin que nadie
me dijese nada. El cielo estaba muy bonito aquella mañana, y la playa vacía.
Sólo se adivina la figura de alguien muy a lo lejos, y la bahía de Omaha en el
horizonte, lugar donde hay algunas reservas marinas.
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Omaha |
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Omaha |
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Omaha |
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Omaha |
Estuve paseando un rato
sobre la arena antes de regresar a Matakana. Ésta es una pequeña aldea rodeada
de viñedos, por lo que cuenta con varias bodegas de vino. No
había mucha actividad a esa hora, y el atractivo de los viñedos y las bodegas
no era tal para alguien como yo acostumbrado a ello en mi tierra. Así que conduje
de vuelta a Warkworth para tomar de nuevo la carretera principal número 1 hacia
Whangarei, la capital de la región Northland de Nueva Zelanda.
Whangarei
Justo
antes de adentrarme en el centro de la ciudad, encontré la oficina de turismo
i-SITE, muy bien señalizada con antelación, por lo que no tiene pérdida. Allí
conseguí algún plano y consejos sobre lo que visitar en la ciudad y más al
norte, en Paihia y Bay of Islands, y el cabo Reinga y su popular faro, el
extremo norte de Nueva Zelanda. La verdad es que la señora que me atendió fue
muy amable. Además, cuentan con conexión wifi gratuita.
Fui
primero hacia la catarata Whangarei, de 26 metros de altura y
bastante impresionante. Siguiendo el recorrido, hay tres plataformas por encima
de la misma desde las que se puede ver. También bajando al nivel del suelo. Se
llega a ella continuando por la carretera número 1 hasta que se indica el
desvío. El acceso es gratuito, y también el del Parque Memorial AH Reed, al que
se llega a través de un camino de unos dos kilómetros paralelo al río Hatea.
Éste, posteriormente, continúa hasta el centro de la ciudad, Town Basin, y el
puerto de Whangarei.
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Catarata Whangarei |
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Catarata Whangarei |
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Catarata Whangarei |
El Parque AH Reed posee árboles Kauri de más de 500 años de edad, y otros árboles nativos originales. También una pasarela de madera elevada unos 14 metros sobre el suelo y la Waikoromiko Stream, que discurre entre los árboles más altos del bosque. El paseo de una hora la ida y vuelta me resultó muy agradable.
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Parque AH Reed, Whangarei |
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Parque AH Reed, Whangarei |
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Parque AH Reed, Whangarei |
Luego,
sin pararme en el centro de Whangarei, seguí conduciendo hasta el mirador del
monte Parihaka (Mount Parihaka Lookout and Memorial), el punto más alto de la
ciudad. En el pasado albergaba la aldea maorí fortificada más grande de Nueva
Zelanda, y hoy proporciona una vista panorámica magnífica de la ciudad y el
valle. No hay muchas plazas en el aparcamiento, y desde allí, hay que subir
unos escalones hasta llegar al mejor punto.
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Whangarei desde el monte Parihaka |
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Whangarei desde el monte Parihaka |
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Whangarei desde el monte Parihaka |
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Whangarei desde el monte Parihaka |
Por
fin regresé para ver el centro de Whangarei. Aparqué antes de volver a cruzar
el puente sobre el río Hatea, ya que en las pequeñas calles que salen desde la
carretera Riverside Dr se puede hacer gratuitamente. Había visto tanta
publicidad sobre el centro histórico de Whangarei, Town Basin, que cuando lo vi
y paseé por esa zona me dejó totalmente indiferente. Edificios antiguos, de
arquitectura colonial, con alguna cafetería y restaurante, algunas tiendas de
recuerdos, el Museo de Relojes Claphams, el Museo de Arte de Whangarei y otra
oficina de información turística. Sin mucho más interés, al menos para mí. Lo
más bonito es el ambiente frente al muelle con los numerosos barcos que allí
se encuentran.
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Town Basin, Whangarei |
No
muy lejos de allí están las calles más comerciales de la ciudad, con
muchas más opciones para comer o realizar compras. Y desde mi punto de vista,
más interesante que Town Basin. Después de callejear y ver el ambiente, elegí
algo de comida india, arroz con curry, que no estuvo nada mal, aunque nada que ver con lo que probé en la Little India de Singapur.
Regresé
al coche bajo oscuras nubes cargadas de lluvia para conducir a otro de los
puntos más atractivos de aquella zona de Nueva Zelanda, Whangarei Heads. Paré en alguna playa a medio camino, pasé
el pueblo del mismo nombre y seguí conduciendo hasta llegar a la bahía
Urquharts, donde la playa estaba vacía, tranquila, con arena fina y aguas algo
agitadas. La ruta mereció la pena, porque hasta allí, el paisaje costero
mezclado con picos de origen volcánico proporcionaba bonitas vistas. En cierto
modo me recordaba a Akaroa, en la isla sur, aunque la belleza de ésta es mucho
mayor. Me fui de allí cuando empezó a llover.
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Whangarei Heads |
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Whangarei Heads |
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Whangarei Heads |
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Whangarei Heads |
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Whangarei Heads |
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Whangarei Heads |
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Urquharsts Bay, Whangarei Heads |
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Urquharts Bay, Whangarei Heads |
No
tenía mucho sentido regresar a Whangarei por la misma carretera, así que tomé
la carretera Owhiwa, que empieza en Parua Bay y va rodeando las colinas. Desde
allí vi algunas de las mejores vistas de aquella zona, impresionantes. Pero no
pude parar a tomar fotografías, porque la carretera es pequeña, sin arcén, y
con muchas curvas. A veces me adelantaban otros vehículos bastante rápido, que se notaba que conocían esa carretera. Por eso me parecía peligroso parar. Y además seguía lloviznando.
Así
llegué a Glenbervie, muy cerca de las catarata Whangarei que visité por la
mañana y de la carretera número 1. Pero en lugar de seguir la ruta fácil, como
aún tenía tiempo y por allí no llovía, volví a desviarme. Tomé la ruta casi
circular hacia Kiripaka, la costa de Tutukaka, Matapouri y con final en Hikurangi,
de nuevo en la carretera número 1. Ese último tramo es el peor, tanto por la
carretera como por el paisaje. Acabé con la sensación de que quizás me podría
haber ahorrado toda ese trayecto.
Ya
sin desviarme, recorrí los 55 kilómetros que aún me separaban de Paihia,en la Bay of Islands, para llegar justo antes del anochecer. Pero eso ya forma
parte de otra aventura que contaré en la siguiente entrada.
En resumen, el ambiente que rodea a Whangarei es tranquilo, y se nota en cualquier punto turístico que visites. Lo más destacado de la ciudad y los alrededores se puede ver perfectamente en un día, así que es una buena parada antes de seguir hacia el extremo norte en un viaje por Nueva Zelanda.
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