Por Jonathan Arias
septiembre 28, 2017
Al norte de Vietnam, cerca de la frontera con China, y entre montañas y arrozales, viven la mayoría de las etnias del país. Uno de los lugares cada vez más populares en aquella zona es Bac Ha, conocido por su famoso mercado de los domingos, aún auténtico, lleno de animales y mujeres con los vestidos tradicionales de las diferentes etnias.
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Montañas, terrazas de arroz y Bac Ha al fondo |
Quizás la provincia norteña más conocida de Vietnam es Lao Cai, al noroeste, cuya capital y ciudad más grande tiene el mismo nombre. Lao Cai es la ciudad donde llegan los trenes procedentes de Hanoi, llenos de turistas deseosos de ir a Sapa, al oeste, y lugar más conocido del norte de Vietnam. Al este de Lao Caoi se encuentra Bac Ha, cada vez más popular por su famoso mercado dominical, más grande, colorido y auténtico que el de Sapa, y menos concurrido por los turistas que invaden ésta. Lao Cai, sin embargo, es una ciudad sin mucho interés para el turista, a no ser que quiera comprar juguetes u otros productos provenientes de China, al otro lado del río, más baratos que en Hanoi.
Respecto al tren, podéis mirar sus diferentes horarios, precios y opciones de asiento o cama en el siguiente enlace: https://vietnam-railway.com. Se recomienda reservarlo con antelación, y tarda del orden de 8 horas y media, por lo que lo más práctico resulta viajar durante la noche.
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Tren de Hanoi a Lao Cai |
Lao Cai fue una de las provincias del norte de Vietnam invadidas por China en Enero de 1979. Se trató de una represalia por la invasión que Vietnam realizó sobre uno de sus aliados, la Camboya de Pol Pot y sus jemeres rojos, tan solo un mes antes, en Diciembre de 1978, para poner fin al genocidio camboyano. Como relaté en esta entrada sobre la capital de Camboya, Phnom Penh y su reciente genocidio, el régimen de Pol Pot acabó con un tercio de la población. Quizás por la resistencia vietnamita, mayor de la esperada, quizás por los campos de tortura y masacre del régimen jemer que los vietnamitas iban encontrando, justificando así su invasión, o quizás por ser simplemente un castigo, la invasión no duró mucho. Suficiente, sin embargo, para que ciudades como Lao Cai acabasen arrasadas. Y, de hecho, China nunca llegó a devolver una franja de tierra próxima a esta ciudad, motivo por el que, en la actualidad, la frontera pasó a ser un puente sobre la confluencia de los ríos Rojo y Nam Ti, con la ciudad china Hekou levantada al otro lado.
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Hekou, frente a Lao Cai |
Fui a Bac
Ha en un minibús que tardó 2 horas en completar los aproximadamente 55
kilómetros que separan ambas ciudades. La carretera no es mala, pero es de montaña,
y hay muchas curvas. También se puede ir en el autobús regular desde Lao Cai,
con varias salidas al día. Y lo mismo para la vuelta. El coste es de 60.000 dongs. La otra opción es elegir cualquiera de los muchos conductores privados que
esperan a la salida de la estación de ferrocarril de Lao Cai y negociar el
precio.
Bac Ha y las etnias en su famoso mercado
El mercado
de Bac Ha es el más conocido de toda la provincia de Lao Cai. Se levanta los
domingos entre las 6:00 y las 14:00 de la mañana. Las distintas etnias de los
alrededores se reúnen allí para comerciar lo que cultivan o fabrican en sus
aldeas, y comprar lo que necesitarán durante la semana. Son las niñas y las
mujeres las ataviadas con los trajes tradicionales, mientras que los hombres
visten de manera habitual. Aunque, según me contaron, lo cierto es que las nuevas generaciones prestan ya poco atención a los trajes tradicionales.
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Bac Ha y su mercado |
La etnia hmong es la más numerosa en Vietnam, y también se encuentra en Laos, Camboya y Tailandia. Su traje es negro con decoración en las mangas, y hay tres subgrupos: negros, rojos y flores. Estos últimos son los que más se ven en Bac Ha. La etnia Tay es la segunda más numerosa, con vestidos azul oscuro. Se ven más en las pequeñas aldeas de las montañas. La etnia Dao Do, o Yao, son los siguientes, y el color predominante en sus vestimentas y en sus gorros es el rojo, que es además la traducción literal de su nombre. Estos se ven menos en esta zona. Hay muchas etnias más, algo más de 50 en todo Vietnam, aunque algunas están cerca de desaparecer. Se puede aprender de todas ellas, de sus trajes y casas tradicionales, en el Museo de Etnología de Vietnam, situado en Hanoi.
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Mercado de Bac Ha |
El mercado de Bac Ha está sorprendentemente muy bien organizado por zonas, donde sólo se venden
productos de una clase en cada una de ellas. Así, se encuentran las de ropa y
tejidos, la de verduras y frutas, la de carnes, la de restaurantes o la de
artesanías y forjas. Todo más barato que los mismos productos que se ven en el Old Quarter de Hanoi.
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Mercado de Bac Ha |
Pero sin duda alguna, la que más me impresionó, fue la zona
de venta de animales: gallinas, cerdos, patos y perros. Éstos últimos, cachorros la mayoría, son engordados antes de comerlos. Al final, todo se reduce a una cuestión cultural. A la izquierda de la zona principal del
mercado, en una calle más separada, están la de caballos y pájaros.
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Mercado de Bac Ha |
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Mercado de Bac Ha |
Mención especial para los
grandes búfalos, bestias inmensas totalmente dóciles, que ni se inmutaban al
lado de tantos otros o de tantas personas, y que tan importantes son para el
sobrevivir de la economía agrícola de Vietnam.
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Mercado de Bac Ha |
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Mercado de Bac Ha |
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Mercado de Bac Ha |
Al finalizar el mercado, todo vuelve a ser muy tranquilo y relajado, un pueblo donde la vida transcurre despacio, tan diferente del caos y el ruido que te envuelve en el centro de Hanoi.
Montañas y terrazas de arroz
El otro gran atractivo de Bac Ha, quizás menos conocido por los turistas que sólo llegan al pueblo para ver su mercado, son las montañas, terrazas de arroz y campos de maíz. La naturaleza que lo rodea. Y, por
supuesto, los aldeanos, las etnias en sus humildes cabañas, trabajando en los
campos de maíz o arroz. O ver a los niños en las escuelas, que ríen y gritan al
vernos como si fuésemos el mismísimo Santa Claus. Una viajera llevaba una bolsa
de globos, e inflaba uno para cada pequeño o pequeña que encontrábamos por el
camino. Veías en sus rostros una felicidad inmensa, como si del mejor regalo
que hubiesen recibido se tratase. Y la pena que sentíamos al ver su sorpresa
primero, y luego tristeza, cuando el globo de aire explotaba. Eso es la
inocencia, mayor aún en niños de etnias sin muchos recursos, alejados de la
pillería de la ciudad, que deben empezar a trabajar en el campo ayudando a su
familia cuando aún no levantan un palmo del suelo.
Las opciones de rutas para recorrer en los
alrededores de Bac Ha son ilimitadas, así que mi recomendación es contratar un
guía local que te lleve por varias de ellas en distintas jornadas.
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
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Alrededores de Bac Ha |
Al ser un pueblo pequeño, no hay mucha oferta de alojamiento en Bac Ha. Dormí allí dos noches, la primera en un hotel, Sao Mai Hotel, y la segunda en una casa local, Sa's House. El primero es el más grande del pueblo, al final de la calle principal. Las camas son cómodas, las habitaciones limpias, y la comida es bastante buena y variada si comes allí. La casa local es más turística de lo que podría pensarse, aunque se duerme en un colchón sobre el suelo de una gran habitación común. La familia que la lleva es muy simpática y amable, y la comida también es muy buena.
En resumen, quizás Bac Ha no sea tan conocida como Sapa, pero sus paisajes son muy similares, con montañas y terrazas de arroz, diferentes etnias en sus alrededores, y un mercado mucho más auténtico.
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