El Parque Nacional Tongariro y el lago Taupo

El Parque Nacional Tongariro rodea los volcanes activos Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro, los más grandes de la isla norte de Nueva Zelanda. El Ngauruhoe fue la base del Monte del Destino (Mount Doom) de Mordor en las películas de El Señor de los Anillos. 

Por su parte, el lago Taupo, el mayor de Nueva Zelanda, es la caldera de un inmenso volcán que se formó tras una gran erupción.

Volcán Tongariro. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Volcán Tongariro. Parque Nacional Tongariro


Cuando salí por la mañana de Wellington no tenía muy claro cuál sería mi destino, y al final decidí que fuese el Parque Nacional Tongariro. Lo malo, o lo bueno, según se mire, porque todo pasa por algo, es que, por esa razón, no hice la ruta directa por la carretera número 1. Empecé el día por la 2, y al llegar a Ashhurst, debía continuar al oeste unos kilómetros para enlazar con la 1. Al lado de Ashhurst se encuentra la garganta Manawatu, con un bonito paisaje y algunas rutas de senderismo de varios kilómetros.

Garganta Manawatu, Nueva Zelanda
Garganta Manawatu

Pero vi un letrero que indicaba carretera escénica, que significaba bonitas vistas. Comprobé el mapa, y terminaba en Mangaweka, donde enlazaría con la carretera número 1. Así que no lo pensé mucho, y conduje por la misma. Era la carretera escénica Manawatu y valle Pohangina. Pero los alrededor de 90 kilómetros resultaron agotadores. La carretera era estrecha, con muchas curvas, prácticamente nadie en el camino… perdí mucho tiempo allí. También porque anduve un rato tras un grupo de vacas conducidas por un pastor motorizado. Eso sí, se acercó a disculparse (no tenía porqué) y a decirme que sólo serían un par de kilómetros. Por supuesto le contesté que no se preocupase que no llevaba ninguna prisa. Muy atento el muchacho. 

Carretera escénica Manawatu y valle Pohangina, Nueva Zelanda
Carretera escénica Manawatu y valle Pohangina

Carretera escénica Manawatu y valle Pohangina, Nueva Zelanda
Carretera escénica Manawatu y valle Pohangina

Las vistas no me parecieron nada espectaculares. De hecho, el puente que cruza el río Rangitikei justo antes de llegar a Mangaweka fue de lo mejor. Así que no recomiendo esa ruta en absoluto, especialmente si no se dispone de mucho tiempo.

Carretera escénica Manawatu y valle Pohangina, Nueva Zelanda
Carretera escénica Manawatu y valle Pohangina

Y además, estuve a punto de quedarme de gasolina. En Mangaweka no había gasolinera, y la primera que encontré estaba en Taihape. Cuidado con esto en vuestro viaje. El pueblo no era muy grande, pero parecía encantador, así que paseé un rato para estirar las piernas tras el viaje el coche.

Tiene una oficina de información en un edificio antiguo que también hace las veces de ayuntamiento. Allí pregunté por el Parque Nacional Tongariro y la popular ruta que quería realizar. Me comentaron que todo estaba nevado, y como era peligroso en esas circunstancias, obligaban a contratar un guía, que no era barato precisamente. Necesitaría botas, bastones y ropa adecuada que también tendría que alquilar. Y además, habría tormenta no sólo al día siguiente, cuando quería realizar la ruta, sino también los que venían después. Parecía que todo se torcía, y de ser así, no tenía otra opción que descartarla.


El Parque Nacional Tongariro


No obstante, seguí conduciendo hasta Ohakune, ya en el Parque Nacional Tongariro.

Éste rodea los volcanes Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro, los más grandes de la isla norte de Nueva Zelanda. El primero de ellos es el más alto, con 2.797 metros de altitud. El Ngauruhoe, que en realidad es un respiradero del Tongariro, fue la base del Monte del Destino (Mount Doom) de Mordor en las películas de El Señor de los Anillos por su forma cónica casi perfecta.

Tienen un significado espiritual especial para el pueblo maorí, y los tres están muy activos. De hecho, el volcán Tongariro hizo erupción en agosto de 2012.

En Ohakune volví a preguntar en la oficina de i-SITE, donde me confirmaron las malas noticias. Me recomendaron subir entonces a la estación de esquí Turoa para ver el paisaje aprovechando el buen día que no habría en los siguientes. También porque hay varias cataratas en el camino, siendo Waitonga la más espectacular, aunque tampoco pude verlas porque todo estaba nevado y no quería arriesgarme.

Estación de esquí Turoa. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Estación de esquí Turoa. Parque Nacional Tongariro 

El paisaje que se dominaba desde la estación de esquí era muy amplio. No me entretuve mucho, porque todos los coches comenzaban a bajar a esa hora, y porque el aparcamiento estaba totalmente cubierto de nieve. Había un servicio de cadenas para ponerlas y poder sacar los vehículos. Algo raro, porque sería mucho más fácil y cómodo despejar esa zona de nieve con alguna de las máquinas. Supuse que lo hacían para cobrar el servicio.

Estación de esquí Turoa. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Vistas desde la estación de esquí Turoa. Parque Nacional Tongariro

Lo que sí hice a la vuelta fue comprobar un camping de los baratos que había visto al subir y en la aplicación de móvil Rankers Camping NZ que siempre recomiendo. Los pocos gratuitos de la zona sólo son para vehículos con baño.

Regresé a Ohakune y compré la cena y el desayuno del día siguiente en el supermercado. Paseé por las calles centrales. Todo estaba orientado al turismo, no había nada interesante de ver en la villa. Así que decidí ir adelantado algo de camino y dormir en otro camping de los baratos cerca de la carretera hacia Whakapapa, la otra estación de esquí al otro lado de la montaña Tongariro. Paré para tomar fotografías de las dos montañas, TongariroNgauruhoe, bajo las luces del atardecer. 

Volcán Tongariro. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Volcanes Tongariro y Ruapehu. Parque Nacional Tongariro

Volcán Ngauruhoe. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Volcán Ngauruhoe. Parque Nacional Tongariro
  
El camping se llamaba Mangahuia. Es espacioso, tranquilo y posee varios baños. Había algún vehículo más allí. Y como ya me pasara en Albert Town y Lyell, nadie vino a comprobar el pago en aquella gélida noche invernal. Lo mejor, sin duda, el precioso cielo estrellado. Estaba totalmente despejado, y creo que jamás he visto tantas estrellas juntas. Fue un espectáculo.   

Al día siguiente, temprano, subí hasta Whakapapa. De camino se puede ver la catarata Tawhai, pero al igual que el día anterior, todo estaba completamente nevado, y no quería correr riesgos innecesarios. Al llegar a la villa, llovía. El día estaba nublado. Esperé como 20 minutos a que abrieran la oficina de información, donde me confirmaron que el día estaría así el resto del día.

No podía hacer nada más en esa zona, así que emprendí el camino hacia el cercano lago Taupo. De camino, me crucé con el desvío hacia el aparcamiento de Mangatepopo, donde comienza la ruta Tongariro (Tongariro Alpine Crossing) que con tantas ganas me quedé por recorrer. Incluso había reservado todo un día para ella. Dejo aquí algo de información para el que tenga mejor suerte:

Es la actividad más popular de las que se puede realizar en el Parque Nacional Tongariro, lleva un día y atraviesa un terreno increíble en las laderas de las tres montañas. Magníficas vistas, lagos color esmeralda debido a los minerales filtrados procedente del área termal circundante, fumarolas de vapor, un cráter activo,…

La distancia es de 19,4 kilómetros, desde Mangatepopo hasta Ketetahi, y se tarda entre 7 y 8 horas. Recomiendan esta dirección porque la contraria es más empinada y requiere una hora más. Para regresar al punto de partida existe un servicio de transporte en shuttle por 30 dólares neozelandeses. Podéis consultar los horarios y más información en la página www.tongarirocrossing.com.

También recomiendan comprobar el tiempo y el riesgo de actividad volcánica, así como tener buena forma física, llevar ropa apropiada y suficiente comida y bebida. Si queréis, la ruta puede alargarse subiendo a las cimas del Ngauruhoe (3 horas ida y vuelta) y Tongariro (2 horas ida y vuelta).

Las siguientes dos fotografías las tomé de la página oficial de turismo de Nueva Zelanda que siempre recomiendo, y donde también podéis obtener más información.  

Tongariro Alpine Crossign. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Tongariro Alpine Crossign. Parque Nacional Tongariro

Tongariro Alpine Crossign. Parque Nacional Tongariro, Nueva Zelanda
Tongariro Alpine Crossing. Parque Nacional Tongariro


El lago Taupo


Cuenta la leyenda maorí que el lago Taupo, el mayor de Nueva Zelanda, es el corazón palpitante del pez de Maui (la isla norte). En realidad es la caldera de un inmenso volcán que se formó hace casi dos mil años tras una gran erupción muy violenta que oscureció los cielos de China y Europa.

El volcán Taupo forma parte de la gran zona volcánica de Taupo, que se extiende por gran parte de la isla norte de Nueva Zelanda. Ésta incluye también el distrito de Rotorua y llega hasta la isla Whakaari, enla Bay of Plenty (bahía de la abundancia).

Paré en algún mirador de camino hacia el lago Taupo para tomar fotografías, pero el ambiente seguía nublado también en aquella zona.

Lago Taupo, Nueva Zelanda
Vistas hacia el lago Taupo

Al llegar a su orilla, visité las piscinas termales Tokaanu. No pasé a las instalaciones, simplemente seguí el sendero de madera alrededor de las zonas geotérmicas activas, como en las de Rotorua que visité al día siguiente. El lugar me recordaba a lo que vi en el monte sagrado Unzen, en la isla japonesa de Kyushu.

Piscinas termanles Tokaanu, Lago Taupo, Nueva Zelanda
Piscinas termales Tokaanu

Piscinas termanles Tokaanu, Lago Taupo, Nueva Zelanda
Piscinas termales Tokaanu
  
Muy cerca de allí, paré en Turangi, en el extremo sur de lago Taupo. Se dice que tiene la población natural de trucha más grande del mundo, por lo que es muy popular para la pesca. Tras echar un vistazo, no parecía haber nada interesante, no me gustó mucho. Lo que sí hice es entrar a la biblioteca para recargar la batería del móvil y enviar algún mensaje con su conexión wifi gratuita.

Lago Taupo, Nueva Zelanda
Lago Taupo

También compré la que sería mi comida en un supermercado. Era un pollo asado, y no sé si sería por el frío que había pasado durante la noche, o por la decepción de no haber podido ver nada hasta el momento aquel día, pero no esperé. Lo que empezó como un picoteo acabó con el pollo entero en mi estómago antes de las diez de la mañana. Ya lo dice el refrán, “comer y rascar, todo es empezar”.

Lloviendo, seguí conduciendo hasta el extremo norte del lago, hacia Taupo, la mayor ciudad alrededor del lago, a unos 50 kilómetros de Turangi. Volví a preguntar en la oficina de información turística i-SITE. Y me recomendaron ver las cataratas Huka (Huka Falls), muy cerca de allí. Antes, paseé por el centro de Taupo, y por la orilla del lago. Esta ciudad sí me gustó, tenía mucho más ambiente que Turangi.

A las Huka Falls, a sólo dos kilómetros del pueblo, se puede llegar en autobús local. El río Waikato, que nace en el lago Taupo, forma estas impresionantes cascadas cuando se estrecha por un desfiladero con una caída de apenas 20 metros. Sin embargo, el enorme caudal de agua acelerado por esta razón y la violenta caída hacen muy espectaculares estas cataratas. Hay varios miradores alrededor de las mismas. 

Huka Falls, Taupo, Nueva Zelanda
Huka Falls

Huka Falls, Taupo, Nueva Zelanda
Huka Falls

Como había dejado de llover, aproveché para recorrer el sendero Huka Falls Trail en algo más de una hora. Transcurre paralelo a ambas orillas del río, a través del bosque, en un paseo tranquilo sin dificultad. Y justo cuando llegaba al aparcamiento, comenzó a llover de nuevo, para no parar ya hasta el día siguiente.

Huka Falls Trail, Taupo, Nueva Zelanda
Huka Falls Trail

Huka Falls Trail, Taupo, Nueva Zelanda
Huka Falls Trail

Huka Falls Trail, Taupo, Nueva Zelanda
Huka Falls Trail

Taupo también es un lugar apropiado para la visita de zonas geotérmicas, como los “cráteres de la luna” (Craters of the Moon), y las aguas termales aptas para el baño. Como el tiempo era bastante malo, ya había visto algo de eso por la mañana y más que vería al día siguiente en Rotorua, decidí no visitarlas.

Alrededor de Taupo hay varios campings gratuitos, pero todos para vehículos con baño propio. Sólo uno admite también otros vehículos, pero cierra durante los meses de invierno.

Podría haberme quedado esa tarde y noche en Taupo, quizás en algún hostal. Pero continué hacia Rotoruaa, a 85 kilómetros de distancia. Sin embargo, a unos 25 kilómetros antes, me desvié para pasar la noche en el camping del lago Oharo. Es uno de los baratos, y se encuentra muy cerca del parque geotérmico Wai-o-Tapu que quería visitar a la mañana siguiente, antes de llegar a Rotorua

Debido a la incesante lluvia, el camping estaba embarrado. Como fui el único vehículo que pernoctó allí aquella noche, me mantuve dentro del camino, sin pisar el terreno que podría dejarme bloqueado. Cuenta con un bañó, lleno de telarañas. Estaba claro que no estaba muy concurrido durante el invierno. Y, por supuesto, tampoco vino nadie durante la noche a comprobar el pago. Llovió a cántaros. Cené, vi una de las películas que me pasó Julian en el camping cerca de Picton, escribí un rato, y me acosté pronto.

En resumen, el Parque Nacional Tongariro, con su popular Tongariro Alpine Crossing, y el lago Taupo son dos paradas obligatorias en un viaje por la isla norte de Nueva Zelanda. Deseo que tengáis mejor tiempo que el tuve yo y podáis disfrutar de estos espectaculares paisajes. 

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