El entorno natural que rodea a
Queenstown, capital de los deporte de aventura, y
Glenorchy es espectacular. Cadenas montañosas altas y nevadas que se levanta sobre el
lago Wakatipu, el más largo de Nueva Zelanda. Bosques, glaciares, valles fluviales, lagos alpinos, el
valle Paradise o el cercano
Parque Nacional Aspiring. Todo ello se puede encontrar en
una de las zonas más bonitas de Nueva Zelanda.
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Queenstown, el lago Wakatipu y The Remarkables al fondo |
Conduciendo desde
Te Anau llegué hasta la pequeña
aldea de
Kingston, en el extremo sur del impresionante
lago Wakatipu. Es el más
largo de
Nueva Zelanda y el tercero en extensión. Se encuentra rodeado por
imponentes cadenas montañosas, siendo el monte Eamslaw la más alta, con
2.819 metros de
altura. Fue un antiguo glaciar el que lo creó, por lo que es un lago muy
profundo, alcanzando los
100
metros por debajo del nivel del mar.
Debido a su forma inusual en forma de rayo, el
lago Wakatipu tiene una marea grande, que provoca que el agua caiga o se eleve unos diez centímetros cada media hora. La leyenda maorí cuenta que es debido a los latidos del corazón de un enorme monstruo llamado Matau que duerme en el fondo.
Queenstown
Queenstown es la mayor población del centro de la
región de Otago, y uno de los principales destinos turísticos de Nueva Zelanda.
Se asienta a orillas del lago Wakatipu y se encuentra rodeada de montañas
exuberantes.
Es conocida como destino dedicado a los
deportes de
aventura, como el rafting y puenting, y al esquí, pues cuenta con
cuatro
estaciones de esquí. Muchas personas de
Nueva Zelanda y de otros países acuden
allí en invierno por ello. De hecho, el
aeropuerto de Queenstown mantiene
vuelos internacionales hacia Melbourne, Sidney y Brisbane, todas ciudades
australianas. También hay numerosos senderos para realizar trekking y
excursiones. Podéis utilizar los descuentos de la página web de
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Fui siguiendo las indicaciones hacia el centro de
Queenstown, una ciudad con mucho tráfico y gente por las calles, y
aparcamientos llenos. Vi a muchos esquiadores, y comprendí que habiendo
vacaciones escolares en Nueva Zelanda, estaban en temporada alta.
Tuve mucha suerte y encontré una calle de estacionamiento libre en frente de la
biblioteca pública, y entré para confirmarlo. Me dijeron que los aparcamientos son de pago hasta las seis de la tarde.
Lo que sí vi en toda la ciudad fue señales de
prohibido acampar, es decir, dormir dentro del coche. La multa por hacerlo son 200
dólares neozelandeses. No hay campings gratuitos en Queenstown, pero sí varios
en la carretera hacia Glenorchy, aunque sólo para caravanas o vehículos con
baño propio. Caminé hasta otra zona más alejada, a la orilla del lago, One Mile
Car Park, donde también me dijeron que se podía aparcar (no dormir) gratuitamente
por la noche. Al final la descarté para esa primera noche, y decidí correr el
riesgo.
Paseé por las calles del centro de
Queenstown, que
son compactas y fáciles de recorrer, y están llenas de hoteles, restaurantes,
comercios y tiendas de recuerdos. Uno de los centros de ciudad más bonitos de la
isla sur de Nueva Zelanda junto con los de
Nelson y
Dunedin. Todo se encuentra junto al
lago Wakatipu,
donde descansaba ya por la noche el famoso
TSS Earnslaw. Es un
antiguo barco de
vapor que aún navega por sus aguas cada día en cruceros turísticos. Es un
icono
de Nueva Zelanda, y el coste del viaje para un adulto es de 59 dólares.
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Centro de Queenstown. |
Compré algo para cenar en un supermercado, y volví
al coche para comerlo. Cerca había un baño público que utilicé para lavarme los
dientes. Y también preparé la cama del coche y corrí las cortinas para no
levantar sospechas más tarde. Empezaba a sentirme como un delincuente.
Volví a pasear por el centro, y había mucho
ambiente. Me sentía algo solo por ello. Cuando volví al coche, me acosté
directamente sin encender ninguna luz. Era una calle transitada, y aunque
conseguí dormir varias horas, era como si me mantuviese en un sueño muy ligero por
si me descubrían y tenía que cambiarme de sitio. Pero tuve suerte y no pasó
nada.
Después de desayunar, cometí un error que luego me
costaría caro, y nunca mejor dicho. Moví el coche al otro aparcamiento que
había visto la tarde anterior, con otro baño público al lado. La razón era
porque muy cerca se encontraba el comienzo de la ruta de subida hacia el pico Bob (Bob's Peak).
No sabría decir muy bien el sendero que utilicé para
llegar, porque al menos al comienzo, había varios, mezclados con los reservados
para las bicicletas de montaña. La pendiente es bastante considerable, y paraba de vez en cuando para descansar y disfrutar de las vistas. Pero me
sirvió para entrar en calor, y me fui quitando capas de ropa hasta llegar al
restaurante-mirador del Bob’s Peak. Cuando llegué al final, apenas había gente aún, y aproveché para entrar al baño, quitarme la camiseta empapada de sudor, y secarla con el aire del seca-manos.
Y salí a la terraza del complejo… ¿Cómo definir lo
que vi desde allí?. La panorámica es imponente, espectacular, no puedo decir
nada más. El
lago Wakatipu,
Queenstown y las cadenas montañosas que los rodean
(
Coronet Peak y
Arthurs Point a la izquierda,
The Remarkables en frente, a la izquierda del
lago,
Cecil Peak en frente, a la derecha del lago, y
Walter Peak aún más a la
derecha). Me quedé un buen rato, contemplando todo con la boca abierta,
haciendo fotografías… En realidad, esas vistas son el principal reclamo del
lugar y algo inolvidable.
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Arthurs Point y Coronet Peak desde Bob's Peak. |
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Lago Wakatipu y Water Peak desde Bob's Peak. |
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Queenstown, el lago Wakatipu y The Remarkables desde Bob's Peak. |
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Lago Wakatipu y Cecil Peak desde Bob's Peak. |
Se puede subir en telecabina (Skyline Gondola Queenstown) por 33 dólares neozelandeses cada adulto, pero el trekking merece la pena, y lleva menos de una hora. Otras instalaciones de la zona son una pista de cars, un observatorio, pistas de senderismo y bicicletas de montaña, y un restaurante. Se pueden combinar varias de ellas para que el precio sea más económico. Incluso hay precios especiales para las familias. También hay conexión wifi gratuita allí.
Para bajar utilicé el sendero Tiki trail, algo
peligroso en algunas zonas debido al barro por la lluvia de los días anteriores.
Y también porque no llevaba unas zapatillas de trekking, sino unas de tenis
antiguas que quería terminar de machacar en ese viaje.
Volví a comprar en un supermercado algo para comer,
y me senté en uno de los bancos del centro de la ciudad. Después paseé hasta
Queenstown
Garden, un pequeño parque a orillas del lago con vistas a la ciudad.
Desde allí continué caminando por el borde del lago hasta
Frankton y el puente
sobre el
río Kawarau, otros
7 kilómetros, quizás algo más.
Frankton es en
realidad otra pequeña población, en la que se ubica el
aeropuerto de
Queenstown.
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Queenstown Garden y Cecil Peak. |
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Queenstown y Bob's Peak. |
Allí estaba el cartel de prohibido acampar, pero
había otras caravanas coches, así que pensé que no habría problemas, más
con ese tiempo. Pero durante la noche, la mayor parte de los coches comenzaron
a irse, y también algunas de las caravanas. Desperté sobre las 3:30 de la
mañana, eché un vistazo tras la cortina, y apenas quedaban algunos. Aún con el
mosqueo, y sabiendo lo que ello podría significar, fui perezoso, porque estaba
medio dormido, hacía frío, y no quería moverme. ¡Qué tonto!.
A la mañana siguiente encontré la consecuencia en el
cristal de mi parabrisas, una multa de 200 dólares puesta a las 4:42 de la
mañana. ¡Cómo pueden tener gente trabajando toda la noche, con ese frío, sólo
para eso!. No estaba haciendo nada malo, ni molestando a nadie, ni generando
basura. Sólo dormir. Pero claro, supongo que en temporada alta, habrá muchos
viajeros haciendo lo mismo y necesitan controlarlo.
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Multa de 200 $ por acampar en lugar ilegal. |
Intenté no pensar mucho en ello para que no me
estropease el viaje. Así que desayuné y conduje los 45 kilómetros que me
separaban de Glenorchy, en el extremo norte del lago Wakatipu.
Glenorchy
La
carretera entre Queenstown y Glenorchy transcurre paralela al mismo, y las vistas eran, de nuevo, impresionantes. Eso ayudó a aliviar en parte el mal rollo de la multa.
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Lago Wakatipu desde la carretera de Queenstown a Glenorchy. |
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Lago Wakatipu desde la carretera de Queenstown a Glenorchy. |
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Lago Wakatipu desde la carretera de Queenstown a Glenorchy. |
El entorno natural de Glenorchy y el valle Paradise
es impresionante. El Parque Nacional Aspiring, con el monte Aspiring como una de las cumbres más altas de Nueva Zelanda, está a una distancia corta. Un
paraje de montañas, glaciares, valles fluviales y lagos alpinos, con muchos
senderos para recorrer, algunos de los mejores del país. El comienzo del
Routeburn Track, uno de los “Great Walk” de Nueva Zelanda, está muy cerca. El
Parque Nacional Aspiring está también muy cerca de lago Wanaka y el paso de
montaña Haast, que visité dos días después.
Por otra parte, si se pudiesen atravesar las
montañas a través de un túnel, Glenorchy se encuentra mucho más cerca de
Milford Sound que Te Anau. No existe tal paso, pero sí muchos vuelos turísticos
que sobrevuelan las montañas nevadas.
Por último, para los seguidores de la saga “El Señor
de los Anillos”, en los alrededores de aquella zona se rodaron varias
localizaciones, como Isengard, Lothlorien y Amon Hen .
La pequeña aldea en realidad no tiene nada, sólo varias
calles con algunas casas y un par de restaurantes. Hice un trekking corto al lado del centro denominado Glenorchy Walkway, plano, bordeando las dos lagunas y con
vistas a las montañas. Incluso se puede acortar bordeando sólo la más cercana.
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Vistas desde el Glenorchy Walkway. |
Sobre una de las mesas del
camping de Glenorchy, al
lado del muelle, cociné pasta. Y no fue fácil, porque el agua tardó mucho en hervir con tanto frío. Y también porque tuve problemas con la bombona de gas al
comienzo.
Después conduje hacia el
valle Paradise por la
carretera Glenorchy-Paradise Valley, o esa era mi intención. Lo fue hasta que
crucé un segundo puente sobre un río y encontré una carretera de grava
embarrada. También un cartel que advertía de la posibilidad de sufrir una
avería o pinchazo en el coche por el mal estado de la misma. A pesar de que el
paisaje empezaba a ser más bonito por esa zona, decidí regresar a
Queenstown.
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Glenorchy y Paradise Valley. |
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Glenorchy y Paradise Valley. |
En las instrucciones de la multa decía que podía
reclamar en la Junta de Distrito (District Council), y allí fui, resultando
estar encima de la biblioteca pública. Me hice el tonto, como que había llegado
muy tarde por la noche, no vi la señal, era mi primera vez por allí… Me dijeron que
completase un formulario y que me contestarían en una semana por correo. Y ahí
cometí mi segundo error.
Posteriormente leí que muchos turistas extranjeros
se van del país sin pagar la multa. Y luego les toca hacerlo a la compañía de
alquiler porque no pueden darle los datos al gobierno por la protección de la información privada. Eso tampoco es justo. Mi error fue que, al escribir la
reclamación, tuve que poner todos mis datos. Incluso casi dos meses después me
llegó una carta a España. Así que, aún con reticencia, y a pesar de varios
correos intercambiados con la responsable, finalmente pagué la multa. También leí que el distrito de Queenstown recauda millones de dólares
por esta razón cada año. Y sin embargo, no construyen campings gratuitos para
todo tipo de vehículos, como en otros lugares de Nueva Zelanda. En su interés
económico va, claro. De ahí que paguen a trabajadores por la noche.
Casi hubiera sido más fácil alojarme en un hostal la
siguiente noche, y pedir el favor de que en la factura pusieran dos noches en
lugar de una para ahorrarme la multa. No sé si lo hubieran hecho, pero no se me
ocurrió intentarlo antes de escribir la reclamación. Porque si vas al District Council con el recibo del hostal, te la quitan de inmediato por considerar que la pusieron por error. Debe ser que las ponen casi por defecto a toda caravana o coche aparcado con las cortinas echadas y sin poder mirar dentro.
Aproveché la tarde para subir a la otra colina que
rodea la ciudad, y cuyo sendero comienza en la calle Belfast. Se llama
Queenstown Hill, y también ofrece vistas panorámicas de los alrededores desde
su cima, especialmente a la parte opuesta al lago Wakatipu, el valle hacia
Arrowtown. Otro pequeño trekking muy recomendable.
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Vistas desde el sendero de Queenstown Hill. |
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Vistas desde el sendero de Queenstown Hill. |
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Vive, ama, ríe. Sendero de Queenstown Hill. |
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Lago Wakatipu y Queenstown desde el sendero de Queenstown Hill. |
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The Remarkables desde el sendero de Queenstown Hill. |
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Lago Wakatipu desde el sendero de Queenstown Hill. |
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Coronet Peak desde el sendero de Queenstown Hill. |
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Vistas desde el sendero de Queenstown Hill. |
Cuando volví al centro decidí reservar
un hostal para esa noche desde la biblioteca, porque no quería volver a
arriesgarme a tener otra multa.
Queenstown estaba en temporada alta de esquí,
había mucha gente y tráfico por todos lagos, y era normal que el gobierno local estuviera más
atento.
El hostal se llamaba
The Black Sheep Backpackers,
con un ambiente joven y de esquiadores en aquel momento. Pagué 27 dólares
por una cama en un dormitorio compartido de diez camas. Una cuadra, más que un
dormitorio, con toda clase de ropa y maletas por el suelo. Además, como en el
hostal de
Te Anau, cobraban 5 dólares por usar la cubertería, detalle que tampoco gustó a otros clientes. Saqué la mía del
coche y aproveché para cocinar y preparar varios taper para los siguientes días.
Y como no tenía ganas de cenar allí, bajé al centro de
Queenstown a hacerlo en
el McDonald’s. Dormí bastante bien esa noche, y sobre todo, caliente.
Después de desayunar, la recepcionista me recomendó
ir primero a
Coronet Peak, por las vistas, antes de seguir mi camino hacia
Arrowtown. También un supermercado barato en la carretera de salida, donde
encontré carne de ternera en oferta y noodles instantáneos. Así que decidí
volver al hostal para cocinar y comer antes de seguir.
La primera parada fue
Arthur Point, el lugar donde se realizan varias actividades en el río Stopover. En mi opinión, no merece mucho la pena, aunque para gustos, colores. Luego seguí hasta
Coronet Peak, que es
una de las estaciones de esquí cerca de Queenstown. Paré cuando ya había nieve a los lados de la carretera, y algo encima del asfalto, movida por otros vehículos. Estaba ya a escasos metros de las instalaciones, pero me daba igual, porque había subido por las vistas y esas no se me escaparon. El paisaje desde allí es impresionante... el valle,
The Remarkables, el
lago Wakatipu… un breve viaje muy recomendable.
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Vistas desde Coronet Peak. |
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Vistas desde Coronet Peak. |
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Vistas desde Coronet Peak. |
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Vistas desde Coronet Peak. |
También podréis encontrar información sobre los famosos
viñedos de Gibbston, o
sobre opciones de trekking con mejor tiempo, en las páginas web oficiales de
Queenstown y
Nueva Zelanda.
En resumen, el paisaje rodea al
lago Wakatipu, Queenstown y Glenorchy es espectacular. Podrías estar mirándolo sin parar indefinidamente. Además hay muchas opciones de trekking y otros deportes de aventura por la zona. Es una parada más que obligada en un
viaje por Nueva Zelanda.
En mi opinión, esta zona junto con los lagosTekapo y Pukaki junto con el monte Cook Aoraki y Milford Sound y el Parque Nacional Fiordland son lo mejor de Nueva Zelanda. Tienen el poder de atrapar tu vista y corazón para siempre.
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